¿Quién está gestionando tu vida?

Niño herido, adulto, esencia

Hay muchas formas de hablar del sufrimiento. Podemos llamarlo herida, trauma, patrón, historia… Pero, en el fondo, casi siempre tiene que ver con lo mismo: una parte nuestra que tomó el control cuando no podía… y aún lo sostiene.

Cuando acompaño, suelo hablar de ese niño que fuimos. El que aprendió a adaptarse, a sobrevivir, a buscar amor como pudiera. Ese niño que no fue visto del todo, o que tuvo que hacerse cargo antes de tiempo. Y ese niño sigue ahí. Y muchas veces es él quien gestiona nuestras decisiones, nuestros vínculos, nuestras relaciones con el trabajo, con el dinero, con las personas, con nosotros mismos.

niño herido y adulto

niño herido y adulto

Incluso el amor más noble puede esconder una lealtad infantil.
Una lealtad ciega, un amor ciego que no sabe decir que no. Una necesidad de agradar, de no molestar, de sostener a otros para no sentir el propio vacío o el propio dolor.

Trabajo esto en consulta con algo muy simple pero muy potente: pongo plantillas en el suelo que representan distintas partes internas —el niño herido, el adulto, el conflicto…— y pido a la persona que se coloque sobre cada una. Que lo sienta en el cuerpo. Que escuche qué pensamientos le vienen, qué emociones aparecen, cómo cambia la postura, cómo cambia la voz.

Cuando están sobre el niño herido, suele haber urgencia, miedo, agotamiento. Y el cuerpo se tensa. La mirada se vuelve hacia fuera. Todo pide protección.

Cuando se colocan sobre el adulto, algo cambia. Aparece claridad, capacidad, estructura.
Pero a veces cuesta quedarse ahí, porque no siempre sabemos lo que es vivirnos desde el adulto.

Nos han enseñado que ser adultos es tener un trabajo, pagar facturas, formar una familia, pero nadie nos enseñó a gestionarnos como adultos emocionales. A tener lugar dentro de nuestra propia jerarquía interna. A saber quién decide, quién protege, quién se responsabiliza.

Y así vivimos. No porque le pidamos al niño herido que gestione la vida… sino porque no conocemos otra forma de hacerlo. Porque seguimos siendo ese niño que no sabe cuál es su lugar ante los padres. Que se pone a su altura. Que a veces los juzga, o los cuida, o los reemplaza. Y al hacer eso, ese niño herido queda a cargo de todo.

Incluso en lo cotidiano: el trabajo, el dinero, las relaciones, las decisiones. El conflicto con un jefe, con una pareja, con un hijo… todo puede activar al niño sin que lo notemos. Y desde ahí reaccionamos, defendemos, atacamos o huimos.

En esos momentos, propongo un paso más. Un espacio más allá del niño y del adulto. Una plantilla más: la Esencia. O el Súper yo, el Yo superior, la Supraconsciencia o como cada uno quiera llamarlo.

Ese lugar no opina. No impone. No corrige. Solo observa. Y desde ahí, todo se ve distinto. No porque el problema desaparezca, sino porque uno ya no está dentro del juego, sino viéndolo desde fuera, con distancia emocional, con más espacio, con menos carga.

A veces no hace falta hacer nada desde ese lugar. Solo sentir que existe, que siempre estuvo ahí, esperando a que el sistema interno se ordenara lo suficiente como para poder llegar.

Quizá no se trata de eliminar partes de nosotros. Ni de corregirnos. Ni de ser “más conscientes” a la fuerza. Tal vez se trata de reconocer que muchas veces no sabemos cómo gestionarnos como adultos. Que seguimos haciéndolo como ese niño que aprendió como pudo y que ya es hora de empezar a confiar en otro aspecto. No perfecto. No iluminado, pero más claro, más centrado. Más libre.

Y cuando eso ocurre, cuando el adulto toma su lugar, cuando la Esencia puede mirar, el niño, por fin, puede hacer lo que vino a hacer: sentir, jugar, descansar… y vivir.

Quizá quieras leer también este post: ¿Progreso para qué?

Puede que te interese leer algo sobre Eric Berne y su terapia Análisis Transaccional

Categorías: terapias

leedecaires

Constelador Familiar y Sistémico. Pareja, Familia, Salud Sistémica. Sesiones individuales y grupales tanto presenciales como online. Terapeuta de La Nueva Terapia LNT®. Facilitador Teatro Terapéutico. Consultor Sistémico de Empresas Familiares y Autónomos. Trabajo de investigación: Técnicas Sistémicas aplicadas a las Artes Escénicas y a la Escritura Creativa de Ficción: Teatro, Cine, Televisión, Novelas, Cuentos, Guiones de Cine y Televisión, Libretos de Teatro y de Ópera, Danza, Música, Canto.